Salah fuera de combate: cuando el rey de Anfield no encuentra a su presa
19 octubre 2025

La noche de Salah en Anfield
No fue una noche cualquiera en Anfield para la afición del Liverpool, ni para su estrella Mohamed Salah, que vivió una de sus actuaciones más discretas desde que viste la camiseta roja, en la derrota 1-2 ante su clásico rival Manchester United en la octava jornada de la Premier League.
El público esperaba que Salah encendiera el ataque y devolviera la altura tras tres derrotas seguidas en todas las competiciones, pero su aportación fue tibia y decepcionante, y salió sustituido en un momento tardío, reflejando la caída de su influencia en el equipo.
Desde el silbato inicial, Salah estuvo alejado de su mejor versión: perdió el primer toque, desperdició pases sencillos en zonas clave, y no logró conectarse con Cody Gakpo y Alexander Isak en el último tercio.
Con el paso de los minutos, la tensión creció en las gradas de Anfield cada vez que tocaba la bola, incapaz de superar a Diogo Dalot, que dominó físicamente y tácticamente la mayoría de los duelos individuales.
La ocasión más clara llegó cuando, tras una presión ofensiva, Salah tuvo un remate dentro del área desde una posición donde suele anotar. El xG se situó en 0.23, una buena oportunidad en teoría, pero no terminó en gol.
Su compañero Curtis Jones celebró creyendo que Salah había marcado, antes de darse cuenta de que no fue así.
Jamie Carragher, en comentarios para Sky Sports, criticó la actuación y afirmó que la sustitución de Federico Chiesa por Alexander Isak podría haber cambiado la historia; dijo que Salah estuvo especialmente errático con el balón y que el equipo necesita más de su líder.
La respuesta de la afición fue mixta: algunos pidieron más descanso y rotaciones, otros defendieron su trayectoria y señalaron que cada jugador atraviesa altibajos tras años de esfuerzo ininterrumpido.
Los medios británicos no perdonaron a Salah: puntuaciones cercanas a 5 de 10, y observaciones sobre pérdidas de balón, decisiones desacertadas y una falta de determinación que contrasta con las versiones históricas del delantero.
Diversos analistas mencionan que la doble salida de Isak y la presencia de otros atacantes condicionan a Salah, que necesita reencontrar su instinto goleador y su claridad en la toma de decisiones, especialmente ante rivales clásicos.
En las redes sociales, los aficionados expresaron sorpresa y preocupación ante la caída de rendimiento, con mensajes que pidieron calma y promesas de volver a ver al Salah temible que marcaba épocas anteriores.
Algunos argumentaron que conviene reservarlo para los próximos encuentros mientras se recupera, otros confiaban en su capacidad para revertir la situación tras la pausa de la liga.
Con la salida del delantero y el marcador en desventaja, las tribunas del estadio se quedaron en silencio y surgieron preguntas sobre el futuro inmediato de Salah y la necesidad de recuperar la esencia que ha hecho a Liverpool temible durante años.
En resumen, una noche para olvidar en Anfield que deja al equipo y al jugador buscando respuestas y un despertar necesario para regresar a la élite. Punchline 1: Si la puntería de Salah falla, al menos su sentido del humor no falla… aunque a veces también vea todo blanco. Punchline 2: En el fútbol, cuando el balón te mira de reojo, hay que parpadear rápido para no perder de vista la portería contraria.