Cambios de la UEFA y su impacto en Anfield
Una nueva norma impide disputar tres temporadas consecutivas en el mismo estadio durante la fase de grupos de la Liga de Campeones. Por ello, no habrá un nuevo choque entre Liverpool y Real Madrid en Anfield la próxima temporada, según las modificaciones anunciadas por la UEFA.
Según el diario AS, Real Madrid visitará Anfield esta temporada por segundo año consecutivo, tras enfrentarse allí en la edición anterior.
La visita pasada no fue favorable para el equipo blanco, que cayó 0-2 y complicó su pase entre los ocho mejores; posteriormente logró superar esa ronda bajo la dirección de Carlo Ancelotti.
Sin embargo, esta cita no se repetirá en la próxima campaña bajo las nuevas reglas.
La UEFA ha incorporado cambios al formato de la competición, entre ellos una norma que impide que dos equipos jueguen en el mismo estadio durante tres años consecutivos en la fase de grupos.
Asimismo, la regla podría permitir jugar en otro estadio como el Santiago Bernabéu; no se aplica a las rondas eliminatorias, lo que significa que si Real Madrid y Liverpool se enfrentan en etapas finales, podrían volver a jugar en Anfield.
La UEFA busca promover una mayor diversidad de sedes y experiencias para los aficionados.
Así, el partido entre Real Madrid y Liverpool en Anfield esta semana será, por ahora, un hasta luego, ya que no verán a ese equipo allí en la fase de grupos de la próxima campaña.
La remontada de Liverpool y la respuesta de los aficionados
Además, se confirmó que el árbitro designado para el partido será István Kovács, con el equipo arbitral habitual.
Real Madrid ocupa la quinta posición en la clasificación de la Liga de Campeones con 9 puntos, mientras que Liverpool se ubica en la décima con 6.
El regreso de Liverpool ante Aston Villa terminó en victoria 2-0, gracias a decisiones clave del entrenador Arne Slot que devolvieron equilibrio al equipo y encendieron la ilusión de los aficionados.
La afición de Anfield respondió con cánticos constantes y apoyo decisivo para su entrenador, incluso cuando el primer tiempo parecía estar en contra.
La mejora defensiva fue notable: Robertson disputó los 90 minutos de un partido de Premier League por primera vez en varias jornadas, y la pareja Van Dijk-Conaté mostró más solidez junto a Robertson.
Según Opta, Villa no creó oportunidades claras y tuvo cero ocasiones de gol de alto peligro, con un expected goals cercano a 0.41.
Con la reaparición de Gravenberch y el regreso de Alexander-Arnold, Liverpool mostró más equilibrio en el centro y en la presión, y Gravenberch anotó un gol importante; además, Mac Allister jugó 90 minutos por primera vez en meses.
Tras marcar cuatro goles en sus primeras 87 apariciones, Gravenberch suma tres en sus últimos diez encuentros, reflejando una mejora notable en el tramo final del juego.
