Vlahović: la oportunidad perdida que podría haber cambiado el duplo histórico Juventus–Milan
5 octubre 2025

La promesa fallida entre Juventus y Milan
Las circunstancias del destino y del mercado de fichajes habrían obligado al delantero serbio Dusan Vlaović, de la Juventus, a afrontar un desafío distinto en el partido entre Juventus y Milan, programado para este domingo en la sexta jornada de la Serie A. En el verano, el Milan mostró interés en ficharlo para darle un papel protagonista, confiando en que podría aportar mucho al ataque de los rossoneri. Sin embargo, la operación no se cerró tras numerosos intentos y Vlaović se mantuvo en la Juventus para la campaña 2025-2026.
Vlahović tenía un vínculo con la Juventus hasta 2026, y si las negociaciones para renovar no avanzaban, la dirección quería venderlo para sacar rendimiento económico antes de que se fuera gratis al término de su contrato. Esa presión económica fue uno de los factores que mantuvo abierta la conversación, pero la realidad terminó alejando a Milan y a Vlaović de un acuerdo definitivo.
Entre posibles destinos, la Juventus consideraba la salida del delantero para evitar pagarle su salario anual de 12 millones de euros, mientras que la opción de Milan se apoyaba en la memoria de Allegri, quien ya lo conocía bien de su paso por la Juventus y la proximidad de un acuerdo con el agente a través de contactos en la esfera del club rossonero. No obstante, y pese a las expectativas, las conversaciones no se materializaron en una oferta concreta, y el mercado cerró sin ese traspaso.
Tras años de rumores y encuentros informales entre clubes y representantes, el mosaico detrás de cámaras siguió sin sellar un acuerdo real. En el entorno de Vlaović se mencionaron nombres y posibles intercambios que nunca prosperaron en un acuerdo tangible, dejando a ambas instituciones con la sensación de que la jugada pudo haber llegado a buen puerto, pero no se consumó.
Con Vlaović aún bajo contrato en Turín, la Juventus siguió evaluando opciones para gestionar su masa salarial y su ficha. Verificar un traspaso habría supuesto un alivio económico para la entidad, pero también habría supuesto perder a un delantero capaz de convertirse en titular en un ataque que aspiraba a consolidarse en la zona alta de la clasificación. El club mantuvo a Vlaović como recurso, esperando que su rendimiento justificara la continuidad o, en su defecto, que las ofertas llegaran en ventanas futuras.
El rendimiento inicial de Vlaović en la Juventus, sin embargo, dio picos de calidad que complicaron el cálculo de la dirección técnica. Debutó como suplente en un partido ante Parma y mostró signos de proyección con un gol temprano. En Genoa repitió la dinámica de llegada desde el banquillo y anotó el gol decisivo, mientras que su participación en encuentros posteriores le dio al equipo soluciones ofensivas que no dependían exclusivamente de un nueve clásico. Además, en su debut de la Liga de Campeones ante Borussia Dortmund, Vlaović marcó dos goles y dio una asistencia, un hervor que encendió las esperanzas de que podría ser la referencia del ataque cuando fuese necesario.
Con estos ritmos, Allegri encontró un equilibrio que permitía al equipo jugar de forma más flexible, incluso sin un delantero centro de referencia. Milan, por su parte, apostó por otras rutas la temporada pasada, como la llegada de Nkunku desde Chelsea, para reforzar un ataque que buscaba soluciones distintas a Vlaović. El choque entre dos clubes históricos dejó claro que, aunque la tentación estuvo ahí, la operación no alcanzó el punto de no retorno y cada equipo continuó su propio camino.
Mirando hacia adelante, el papel de Vlaović en la Juventus durante las próximas semanas podría definir mucho sobre la dinámica del equipo. La pregunta central sigue siendo si el delantero ganará protagonismo desde el inicio o si seguirá aportando desde el banco como una pieza de gestión táctica para equilibrar el desgaste de la plantilla. Y, por supuesto, si la posibilidad de una renovación futura reaparece, o si el club opta por otras vías para fortalecer su frente de ataque y su estructura económica. Todo ello en un contexto en el que el mercado de verano dejó un sabor agridulce para ambas partes.
Con Vlaović ya en la órbita de un eventual reencuentro entre Juventus y Milan, la próxima fecha ofrece un escenario para evaluar si la historia podría haber cambiado o si la realidad actual impondrá un capítulo diferente. ¿El delantero continuará siendo pieza clave?, ¿volverán a reabrirse las conversaciones para una salida estratégica o una renovación? Solo el tiempo lo dirá.
Conclusión táctica y económica
En el plano deportivo, Vlaović mostró capacidad de desequilibrio y gol, mientras que Juventus encontró en su rendimiento una válvula de escape para sufragar la carga salarial. En el eje económico, la controlada presión por la salida había sido una tendencia prioritaria del club para la temporada, pero la realidad de su contrato obliga a valorar con cuidado los movimientos futuros, tanto para el club como para el atacante.
Y ahora, que el partido entre Juventus y Milan está a la vuelta de la esquina, el interrogante es si Vlaović tendrá un papel decisivo, si el club refrendará su confianza con una renovación o si la historia de la operación frustrada quedará como una anécdota más en el complejo atlas de fichajes de la Serie A.
Humor ligero para terminar: si la negociación no llega a buen puerto, siempre nos quedará la versión extendida de “récord de saldos”: el club se ahorra el salario, pero el vestuario se llena de chistes sobre el delantero que nunca llegó para salvar la mañana. Punchline 1: si la salida no se dio, al menos el calendario nos dio drama suficiente para llenar un programa de televisión. Punchline 2: y si Vlaović termina firmando por otro equipo, prometemos que será porque su representante encontró un acuerdo que su taza de café no pudo resistir.