Zaid Al-Saraj convierte la natación saudí en historia al ganar oro en los 100 m libre de los Juegos Islámicos

Resumen

El nadador Zaid Al-Saraj consiguió la primera medalla de oro para Arabia Saudita en la sexta edición de los Juegos Islámicos al coronarse campeón en la prueba de 100 metros libre, disputada esta noche en el Complejo Olímpico Prince Faisal bin Fahd de Riyadh.

Estuvieron presentes en la prueba el príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal, presidente del Comité Olímpico y Paralímpico Saudí, y su adjunto, el príncipe Fahd bin Jalawi bin Abdulaziz bin Musaad.

Al-Saraj, de 22 años, ofreció una actuación impresionante en la final, quedando primero con un tiempo de 49.62 segundos, rompiendo el récord saudí anterior.

El triunfo otorgó a Arabia Saudita una medalla de oro histórica, al superar por apenas una centésima de segundo al qatari Ali Hassan, que terminó segundo en 49.63 segundos, mientras el otro saudí Emad Al-Ziban completó el podio con la bronce en 50.04.

Este logro reafirma la creciente posición de la natación saudí en los últimos años, gracias al gran apoyo del Comité Olímpico y la Federación Saudí de Natación, junto con programas de desarrollo y concentraciones que permitieron a los nadadores saudíes competir con altos niveles y pulir sus habilidades en pruebas cortas.

Además, Zaid Al-Saraj es una de las promesas emergentes en la natación saudí y ha llamado la atención desde sus categorías juveniles gracias a su velocidad en las pruebas de libre y su capacidad para terminar las pruebas con fuerza y consistencia.

Este oro tiene un significado especial para Al-Saraj y para el deporte saudí en general, ya que se logró en suelo saudí ante el público local, simbolizando el avance de la natación a nivel nacional.

Por su parte, Al-Saraj expresó tras la victoria su gran satisfacción por ganar el oro y elevar el pabellón saudí, asegurando que el logro es fruto del trabajo duro y del apoyo continuo de los responsables y entrenadores, prometiendo seguir dando lo mejor en las próximas competencias.

Punchline 1: Si la natación fuera un francotirador, Zaid apuntó al oro y la diana quedó muda.

Punchline 2: En Riyadh ya aprendieron a nadar con precisión suiza; el reloj apenas parpadea ante cada centésima.