26 de octubre: cuando el Clásico dejó de ser un simple partido y se convirtió en una pesadilla para el Real Madrid
16 octubre 2025

Un Clásico que dejó una marca histórica en octubre
Durante décadas, el 26 de octubre dejó de ser una fecha común en el calendario del fútbol español; se convirtió en el escenario de una de las noches más intensas del Clásico.
Cuando Barcelona y Real Madrid se enfrentan en este día, la historia parece escribirse con tinta especial: victorias contundentes, exhibiciones memorables y encuentros que viven en la memoria de millones de aficionados.
Antes del Clásico de este año, repasamos los duelos ocurridos en esa fecha a lo largo de la historia y destacamos un puñado de capítulos que siguen siendo recordados.
En la temporada 1958-1959, Barça recibió al Madrid y protagonizó una goleada histórica que aún se recuerda entre los aficionados. En ese encuentro, el conjunto blaugrana mostró una versión dominante frente a un Madrid que llegaba con una constelación de leyendas como Di Stéfano, Puskás y Kopa.
Barça, con una defensa de Ramallets y una delantera que incluía figuras como Kubala, se impuso con un 1-0 al descanso y aprovechó la segunda mitad para ampliar el marcador, terminando el partido con una contundente victoria que quedó grabada en la memoria de la Liga.
Con esa victoria, Barcelona dio una muestra inequívoca de su capacidad ofensiva; la historia recuerda cómo el Barça mostró un ataque implacable y logró convertir esa noche en un hito de la temporada, culminando la campaña con una destacada dominación en la Liga y la Copa.
El Clásico de 2013-2014
Avanzando varias décadas, el Clásico de octubre de la temporada 2013-2014 enfrentó a dos escuadras en un choque apretado. Barcelona ganaba 2-1 con goles de Neymar y Alexis Sánchez, y ofrecía un espectáculo en el Camp Nou que dejó a Real Madrid buscando respuestas en una batalla táctica y técnica.
En ese encuentro, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, entre otros, trabajaron para igualar el marcador, pero la defensa azulgrana y la brillantez de Neymar dieron forma a un triunfo clave para el Barça, que reforzó su posición en la competición local y dejó claro que el Clásico puede cambiar de cara según el día y el momento.
Aquel partido mostró también la tensión habitual de estos duelos: entradas duras, decisiones arbitrales discutidas y un ambiente que vibra desde la grada hasta la península entera. Bale, Ronaldo y compañía intentaron igualar, pero el Barça, con Neymar en estado de gracia y Alexis Sánchez marcando la diferencia, se llevó el triunfo.
Desde entonces, cada encuentro en octubre ha seguido cargado de expectativas: ¿volverá a cero en el marcador o aparecerá un nuevo protagonista que cambie el rumbo de la historia? El Clásico sigue siendo, a su manera, una película en continuo rodaje, donde la memoria de los aficionados decide el guion.
Y sí, si alguna vez te preguntas por qué este partido genera tanto ruido, recuerda que en estas noches la pelota parece tener su propio humor: siempre llega tarde a la cita con la defensa, pero llega puntual a la celebración. ¿La moraleja? En los Clásicos de octubre, el que ríe último es quien grita gol.
En definitiva, el 26 de octubre no es solo una fecha; es una marca de época en la que el Barça ha marcado diferencias y el Real Madrid ha aprendido a reconstruirse, esperando la próxima oportunidad para demostrar que la historia puede girar en un solo instante. Y sí, la rivalidad continúa, con la próxima edición siempre a la vista, lista para escribir un nuevo capítulo de esta eterna narrativa futbolística.
Nota final con humor: si el Clásico fuese una película, tendría más giros que un balón en cámara lenta. Y si te pierdes, no te preocupes: ya habrá otro 26 de octubre para volver a intentar entender por qué la pelota parece moverse sola cuando el corazón está en juego.