Arsenal da un giro monumental: ¿Wembley temporal y un Emirates de más de 70.000 asientos?
7 octubre 2025

Arsenal mira Wembley y una expansión que cambia el juego
Las fuentes indican que el Arsenal está evaluando disputar una parte de sus compromisos en Wembley de forma temporal, mientras se ejecuta un plan de expansión masiva del Emirates Stadium, hoy con capacidad para 60.700 aficionados. La idea central es ampliar la casa del club para superar la barrera de los 70.000 asientos, lo que situaría al recinto entre los más grandes de Europa y del mundo.
La propuesta, citada por Telegraph, apunta a elevar la capacidad por encima de 70.000 y convertir el Emirates en un estadio capaz de generar una experiencia más amplia y atractiva para aficionados, empresas y eventos no futbolísticos.
El Emirates, inaugurado en 2006 con un coste de 390 millones de libras, es ya una pieza icónica de la arquitectura del norte de Londres. En su momento fue el estadio más grande de la ciudad hasta que otros coliseos superaron esa cifra, pero la idea de una expansión lo situaría en la liga de los grandes escenarios europeos.
Más de 100.000 aficionados figuran en la lista de espera para abonos, una demanda que, según estimaciones, podría tardar cerca de 20 años en resolverse por completo. Este dato subraya la necesidad de ampliar la capacidad para satisfacer el interés de los seguidores y desbloquear ingresos recurrentes.
La ampliación prevista contemplaría revisar la pendiente de las gradas, redistribuir los asientos y, posiblemente, elevar el techo para aumentar la capacidad y mejorar la experiencia visual y de convivencia de la hinchada.
Regreso a Wembley y lecciones de otros gigantes
La magnitud del proyecto implica que el Arsenal debe buscar un estadio alternativo durante la fase de construcción. Telegraph señala que Wembley es una opción lógica, además de conservar un vínculo histórico: allí el club disputó torneos europeos en finales de los años 90 y principios de los 2000, cuando estrellas como Thierry Henry, Dennis Bergkamp y Patrick Vieira brillaban en la disciplina londinense.
En esas temporadas, el Arsenal atrajo a más de 71.000 espectadores en algunos encuentros, aunque los resultados no siempre acompañaron. Wembley, sin embargo, sigue siendo un lugar emblemático para la afición, símbolo de un pasado de gloria y de una promesa de renacimiento.
Real Madrid y la inspiración de la renovación
La dirección del Arsenal parece tomar nota de la experiencia del Real Madrid en la renovación de su estadio, llevada a cabo entre 2019 y 2024, que transformó el Bernabéu en un recinto digital de múltiples usos. El plan londinense apunta a un estadio moderno con capacidad de acoger eventos no futbolísticos, como conciertos y ferias, además de partidos.
El coste estimado del proyecto ronda las 500 millones de libras, cifra que algunos analistas entienden razonable si se consideran los ingresos potenciales. En 2023-2024, el club reportó 131,7 millones de libras de ingresos por día de partido, de los cuales 105,2 millones proceden de ventas de entradas entre 2021 y 2024, según Deloitte.
Aun así, estas cifras quedan 19 millones por debajo de Manchester United y 6 millones por debajo de Tottenham, lo que resalta la necesidad de mejorar la infraestructura para maximizar ingresos.
Obstáculos y ambiciones en Londres
A pesar de la entusiasta visión, existen obstáculos legales y administrativos. En Islington Council se ha advertido que las alturas de la ampliación podrían requerir cambios en permisos y normativa de planificación urbana. Aún no hay una solicitud formal de licencia de construcción, y el camino podría alargarse pese a las señales de aceleración desde principios de año.
Desde la inauguración del London Stadium para West Ham en 2016 y la apertura del nuevo estadio de Tottenham en 2019, Londres ha sido escenario de una carrera por dominar el mapa de estadios de club. Arsenal aspira a recuperar una posición destacada, quizá no solo en Londres sino en Europa, gracias a un recinto capaz de albergar grandes eventos y de generar ingresos variados.
La versión actual de la historia ve a Kronke y su grupo buscando convertir al Arsenal en un referente de innovaciones, tal como hicieron otros grandes en sus renovaciones. El plan, además, buscaría que el club sea un modelo de estadio del siglo XXI, con tecnología, experiencia y monetización ampliada.
En la línea histórica, el traspaso de Highbury a la Emirates en 2006 queda como precedente de un cambio estratégico para crecer. Hoy, el club quiere replicar esa evolución con un diseño digital y multipropósito, que permita explotar la capacidad de atraer grandes eventos sin perder la esencia del fútbol.
Si el proyecto prospera, el Emirates podría convertirse en el estadio más grande de Londres y entre los de mayor aforo en Europa, situando a Arsenal a la cabeza de la escena deportiva de la capital. Todo ello, en medio de la competencia con rivales de la ciudad y de la Liga para quedarse con la notoriedad y las cifras.
Y si el techo finalmente se eleva hasta las nubes, al menos la afición tendrá una respuesta tan increíble como el plan: la historia de un club que no teme soñar en grande.
Y para rematar: si la expansión se atrasa, no pasa nada; ya tenemos una segunda prioridad: aprender a abrir paraguas para cada grada cuando llueva presupuesto.
Y si el techo sube más que el ánimo, prometemos vender entradas como si fueran suscripciones a un “asiento cómodo de por vida”.