Arsenal suma dos incógnitas antes de enfrentar a Brighton: ¿rotación, lesiones y un fichaje que puede cambiarlo todo?

Contexto previo al partido

El Arsenal se prepara para un choque complicado, miércoles, frente al Brighton, en la ronda de la Carabao Cup.

El equipo londinense llega al encuentro cargado por las ausencias, debido a las nuevas lesiones que afectan a varios jugadores nuevos.

El entrenador español Mikel Arteta insistió, en una rueda de prensa celebrada este martes, en su deseo de proteger a sus jugadores de las lesiones.

Cuestionado sobre la razón de la escasa participación de Ben White en las últimas semanas, tras haber sido titular, respondió: ha sufrido una lesión que lo apartó por varias semanas, por lo que tuvimos que gestionar sus cargas físicas para evitar una recaída.

Asimismo, Arteta se negó a revelar su plan para su portero español Kepa Arrizabalaga, negándose a decir si mañana alineará al habitual David Raya.

Y el entrenador de los Gunners comentó sobre la llegada del nuevo fichaje, Piero Hincapié, diciendo que es un guerrero, con gran físico y añade mucha entrega al vestuario.

Además, añadió: tiene una calidad técnica alta, puede jugar en el centro de la defensa o en las bandas; ahora hacemos nuestra parte para llevarlo a su mejor estado físico, porque si lo alcanza, elevará el nivel del equipo.

Le preguntaron a Arteta si considera el título de la Copa de la Liga como objetivo esta temporada, a lo que respondió: hoy pensamos en el partido más importante, porque es el siguiente, y esta competición no nos ha dado muchos títulos en años, y debemos empezar a buscarlo desde mañana.

Arsenal jamás ha ganado la Copa de la Liga, solo dos veces, 1987 y 1993.

Reconoció Arteta la dificultad de rotar a Viktor Gyokeres debido a las frecuentes lesiones en la delantera, mencionando las ausencias de Noni Madueke, Kai Havertz y Gabriel Jesus, antes de que se uniera Gabriel Martinelli.

Añadió: parece que estará fuera del partido en gran medida, y tendremos que asegurarnos con más pruebas tras la lesión.

Al mismo tiempo, Arteta confirmó la disponibilidad del defensa italiano Riccardo Calafiori y del centrocampista inglés Declan Rice, mientras señaló la ausencia del francés Willian Saliba.

La jornada nueve de la Premier League trajo buenas noticias para Arsenal y su afición, tras el tropiezo de los principales perseguidores por el título.

El campeón, Liverpool, cayó fuera de casa ante Brentford 2-3, mientras Manchester City siguió su rastro al perder 0-1 ante Aston Villa.

También el Chelsea sufrió una derrota en casa ante Sunderland, recién ascendidos, por 1-2.

Con ello, el trío queda fuera de los cuatro primeros, mientras Arsenal continúa su fuerte inicio logrando otra victoria sobre Crystal Palace 1-0, para volar en la cima.

El equipo londinense llegó a 22 puntos, tras 7 victorias y una derrota en 6 encuentros, manteniendo la ventaja de 4 puntos sobre su perseguidor Bournemouth.

Pero lo esencial es alejarse del Manchester City, quinto, por 6 puntos; Liverpool, séptimo, por 7; Chelsea, noveno, por 8.

Así, Arsenal continúa su viaje para recuperar el título que no conquista desde hace 21 años, con tranquilidad, manteniéndose por delante de sus rivales.

En la antesala de los duelos contra Tottenham y Chelsea, Arsenal viajará para enfrentarse a Burnley y Sunderland, y luego recibirá a los rivales londinistas en el Emirates.

Si el equipo logra sumar la mayor cantidad de puntos posibles en esos cuatro duelos, se colocará claramente a la cabeza de la carrera por el título de la Premier League, poniendo a sus rivales en un segundo plano desde temprano.

Las condiciones serían ideales para los Gunners en el inicio de la segunda vuelta, especialmente al disputar dos partidos en casa contra Liverpool y Manchester United, lo que también aplica a Chelsea.

Y no deberá afrontar choques difíciles fuera de casa contra los grandes, salvo ante Tottenham y Manchester City, siendo este último en la jornada 33, a cinco fechas del final.

Punchlines finales: si el Arsenal se equivoca, que sea en grande y con estilo; si acierta, que el fútbol le pague la ronda de croissants en su próxima sesión de recuperación. Y si el portero decide bailar, que al menos el balón baile detrás de la red con él.