Cuando Walid defiende a la plantilla: victoria, rumores y una final que sacudió al fútbol egipcio
10 noviembre 2025
Defensa a capa y espada ante los rumores
Walid Salah al-Din, director deportivo del Al Ahly, criticó con firmeza a ciertos medios por las noticias falsas que circulan sobre el primer equipo.
El conjunto se llevó la Supercopa de Egipto en los Emiratos, su quinto título consecutivo y el 16º en la historia, al vencer 2-0 al Zamalek en el estadio Mohammed bin Zayed de Abu Dhabi, con goles de Ashraf Ben Sharqi y Marwan Attiya.
Walid declaró en una entrevista: “Me voy a enfrentar a algunas webs, periódicos y programas que difunden información equivocada sobre nuestros jugadores”.
Compromiso con la plantilla y respuestas del vestuario
“Mi función es defender a los jugadores; estoy dispuesto a asumir las consecuencias y a evitar que el equipo responda a cada comentario o publicación”, añadió. No es una amenaza, es un deber de defensa ante situaciones que han afectado a Mohamed El-Shenawy, Ahmed Sayed Zizou y Mohamed Hani.
El equipo se mostró sólido y, con este triunfo, ratificó su posición ante la presión mediática y reforzó su unión interna.
Notas destacadas tras la final y movimientos del club
Además, se confirmó el regreso de Mahmoud Hassan Trezeguet a El Cairo tras un chequeo médico en Abu Dhabi por un desgarro en la musculatura isquiotibial; no podrá unirse al campamento de la selección.
Hussein El Shahat afirmó que el triunfo fue merecido y que el Al Ahly brilló en la final frente al Zamalek, agradeciendo al público por su apoyo. Ashraf Ben Sharqi elogió al cuerpo técnico dirigido por el danés Yees Torup y aseguró que el club tiene un futuro prometedor con este grupo, a nivel nacional y continental.
El vestuario celebra y el calendario propone nuevos retos: el Al Ahly apunta a conquistar todos los trofeos en juego y a ampliar su palmarés en lo que resta de temporada.
Notas finales
Punchline 1: Si la prensa lanza rumores, Walid responde con goles; el resto, que siga la comedia.
Punchline 2: En Egipto, la Supercopa es la fiesta del balón y el silencio de los titulares se entiende perfecto con la victoria.