Del delantero de la liga saudí a la fe: Robin Kaisson revela su conversión al Islam tras su paso por Arabia Saudita
21 octubre 2025
Un giro espiritual en medio de la cancha
En una historia que va más allá del fútbol, el sueco Robin Kaisson, ex delantero de Al Ettifaq, sorprendió al público al anunciar su conversión al Islam tras una profunda experiencia vivida durante su estancia en Arabia Saudita.
El jugador, conocido por su olfato goleador, afirmó que buscaba "el objetivo más importante" de su vida, anunciando su ingreso a la fe a través de una publicación en Snapchat, tras años de experiencia en Dammam que dejó huellas en su corazón antes de abandonar el país.
La experiencia en Arabia Saudita no fue solo deportiva; el entorno humano y la convivencia con comunidades musulmanas le acercaron a la religión. Tras su llegada a la liga saudí, realizó la Umrah y vivió momentos de introspección.
El sueco, nacido en Estocolmo de padre ghanés y madre sueca, creció en una realidad multicultural que le permitió abrazar la diversidad religiosa y social que marcó su carrera en Europa y Oriente Medio. Debutó con AIK Estocolmo, luego Palermo, Mainz, y fue una pieza clave para Suecia en torneos como la Eurocopa 2020.
Durante su paso por Arabia compartió vestuario con compañeros musulmanes de África y el mundo árabe, como Naïm Sliti, Amin Younes y Youssouf Niakaté, lo que lo acercó a las costumbres y valores de la comunidad local.
Fuentes cercanas señalan que el contacto diario con la sociedad saudí, las prácticas religiosas y la calidez humana influyeron para profundizar en el Islam y tomar la decisión final con convicción y serenidad.
El entrenador Khaled Al-Attawi, que dirigió a Kaisson en Al Ettifaq, expresó una alegría contenida por la noticia. Según la prensa local, comentó que las conductas del jugador mostraban un espíritu humano elevado y que a menudo apoyaba a los necesitados, incluso con donaciones de alimentos para el personal del club.
Al-Attawi añadió que Kaisson le habló de su conocimiento del Islam por sus raíces, pero que la experiencia en Arabia Saudita le permitió vivir los valores islámicos de cerca, impresionado por el sentido de familia y la cohesión social durante Ramadán y las festividades.
"Hablé con él cuando supimos de su conversión y de su Umrah; estaba muy feliz", afirmó el entrenador, y añadió que esperaba que vuelva a la ciudad de la que nació para celebrar con sus excompañeros.
Una carrera deportiva junto a una experiencia humana memorable
En julio de 2024, Al Ettifaq anunció oficialmente la salida de Kaisson tras tres temporadas, después de quedarse fuera de la lista del equipo en la Liga Roshen. El club le despidió con un mensaje en X, deseándole suerte en sus próximos proyectos.
El sueco dejó el club tras una etapa de 68 partidos, 16 goles y 3 asistencias, dejando la huella de un jugador que trascendió números en el campo y fuera de él. En la última etapa, el entrenador Steven Gerrard dejó de contar con él en la plantilla.
Tras intentar un traspaso en el mercado de invierno, Kaisson cerró su etapa en la liga saudí, recordando un paso que dejó un ejemplo humano y deportivo para expatriados en el reino.
El Islam entre jugadores extranjeros en Arabia Saudita: un fenómeno creciente
En años recientes, varias historias han mostrado la influencia de la fe en los estadios saudíes. En febrero, Sadio Mane, jugador del Al Nassr, ayudó a convertir a una persona al Islam en una mezquita, lo que fue difundido por redes sociales destacando su conducta y su labor benéfica en Senegal.
El Al Ettifaq atraviesa momentos difíciles en la Liga Roshen; cayó 5-0 ante el Al Hilal en la quinta jornada y ocupa el puesto 11 con 7 puntos, tras dos victorias, un empate y dos derrotas. El equipo busca recuperar su rumbo frente al Al Fateh la próxima jornada para volver a la senda de las victorias.
Con este contexto, Kaisson queda como un ejemplo de cómo la experiencia internacional puede dejar un legado humano junto a la carrera deportiva, recordando que el fútbol también es puente entre culturas.
Punchline 1: Si la vida te da un balón, guíalo con fe; a veces el gol más importante es el que no ves venir.
Punchline 2: Y si alguien dice que la fe es un tiro libre, recuerda que lo esencial es creer que el balón acabará entrando, incluso si el portero se interpone con una sonrisa.