El Camp Nou abre sus puertas de forma simbólica tras 894 días de cierre
7 noviembre 2025
Regreso simbólico al Camp Nou
Después de casi tres años de cierre, el Spotify Camp Nou vuelve a recibir a la afición azulgrana, aunque de forma parcial y como un gesto simbólico del vínculo entre el club y su estadio legendario.
Este 7 de noviembre de 2025, 894 días después del último encuentro el 28 de mayo de 2023 frente al Mallorca (3-0), el estadio abrirá por primera vez desde que comenzaron las obras para un entrenamiento abierto del primer equipo ante la afición.
La sesión está prevista para las 11:00 y durará entre 45 y 60 minutos, una experiencia de prueba previa al regreso oficial de los partidos una vez que se obtenga la licencia 1B que permitirá abrir las gradas este y oeste hasta una capacidad de 45 mil espectadores. En la actualidad, el aforo permitido es de 23 mil personas en las gradas sur y en la plataforma principal.
La apertura parcial llega tras la obtención de la licencia 1A para la zona sur y la plataforma principal. La siguiente fase, con la licencia 1C, se espera para diciembre para abrir el norte y completar la reconfiguración del estadio.
Para muchos jugadores y el cuerpo técnico, será un momento especialmente emotivo, ya que varios no han disputado aún un partido en el Camp Nou. Entre ellos figura el entrenador Hansi Flick, que vivirá la experiencia junto al equipo.
Algunos nombres ya han pasado por allí como visitantes, como el guardameta Chesni y Marcus Rashford, pero varios jóvenes como Fermín López, Dani Olmo, Kobarsi y Gerard Martín vivirán la experiencia por primera vez.
Instrucciones de entrada y organización: la entidad ha comunicado directrices para garantizar fluidez en el evento, indicando entradas Q-V-W-D-E-F para peatones y recomendando el uso de transporte público, dado que no se permiten coches ni áreas designadas para seguridad.
Los aficionados deberán acudir directamente a sus asientos asignados. Este regreso parcial al Camp Nou representa un momento emocional y histórico para la afición del Barça, que espera volver a ver a su equipo en su escenario icónico, en el proceso de recuperar su brillo entre las grandes ligas y competiciones.
El equipo luce una etapa ofensiva sólida aunque defensivamente sufre. El empate 3-3 frente al Club Bruge en Europa subraya la problemática de defensa que persiste bajo Flick, quien aún busca un equilibrio entre ataque y defensa.
En el año de Flick, el Barça ha recibido 20 goles en 15 partidos, lo que evidencia la magnitud de la crisis defensiva a pesar de su rendimiento ofensivo. En la Champions, el equipo ha mostrado altibajos y la conversación crítica sobre el estilo ofensivo frente a la vulnerabilidad defensiva continúa.
Las cifras de la temporada pasada también destacan el desequilibrio: Barcelona recibió 24 goles en 14 partidos, mientras que París Saint Germain concedió 15 en 17; la diferencia subraya el tamaño del dilema defensivo. En las diez citas en las que recibió tres o más goles con Flick, los azulgranas anotaron 33, pero encajaron 35, ganando solo tres de esas—un reflejo claro de que el ataque no puede compensar una defensa endeble.
El modelo de Flick, basado en presión alta y línea defensiva adelantada, ha dejado espacios que rivalidad y contragolpes han sabido explotar. Esas situaciones se han repetido especialmente ante rivales que aprovechan las pérdidas en zonas delicadas, lo que mantiene al equipo en una posición de fragilidad defensiva pese a su capacidad para perforar en ataque.
Con estas cifras y circunstancias, Barcelona encara una temporada marcada por la necesidad de equilibrio, mejoría defensiva y una continuidad que permita aprovechar el impulso emocional de volver a casa. El regreso parcial del Camp Nou es una señal de avance, aunque todavía queda mucho por consolidar para que el club recupere su estatus entre los mejores del continente.
Notas finales con humor
Si la defensa fuera un libro, necesitaría más tapas duras que espuma de jabón para aguantar la presión. Punchline: la portería parece una casa abierta y la llave la tiene la afición.
Punchline: Flick promete equilibrio; lo que se encuentra en el campo es más bien un parque de diversiones con montañas rusas: sube el ataque, bajan las defensas, y el público aplaude con paciencia de santo.