Aballou: Un sitio hecho por fans, para fans

El dilema del 10: Bellingham entre Tuchel y Alonso redefine su rol en Inglaterra y Madrid

15 noviembre 2025

El dilema del 10: Bellingham entre Tuchel y Alonso redefine su rol en Inglaterra y Madrid
Bellingham, Tuchel y Alonso: un 10 en la cuerda floja entre Madrid e Inglaterra.

En el fútbol moderno, los debates ya no se limitan al césped: la influencia de las figuras, la presencia mediática y la relación entre el entrenador y la estrella son piezas que pueden pesar tanto como la táctica. En este marco, Jude Bellingham, estrella del Real Madrid, parece estar en medio de un choque entre dos contextos: la Inglaterra dirigida por Thomas Tuchel y el Real Madrid dirigido por Xabi Alonso, con diferencias de contexto y un eje común: la importancia de la autoridad y la forma de ejercerla.

Desde el momento en que Tuchel pronunció su famosa frase “Inglaterra no lo va a jugar con Kane, Bellingham y Foden juntos”, quedó claro que su objetivo es mandar un mensaje: nadie está a salvo de las decisiones, incluso si eres el talento más destacado de tu generación.

Se hizo evidente en la noche de Wembley frente a Serbia: Bellingham pasó más de una hora en el banquillo, mientras Tuchel dio la oportunidad a Morgan Rogers para ocupar el puesto número 10.

En la práctica parecía un simple “cambio de minutos”, pero una mirada más detallada revela que la cuestión es más profunda.

La batalla del ego entre Bellingham y Tuchel

Tuchel, famoso por no esquivar confrontaciones, busca reconstruir la selección a su manera: un sistema rígido, roles claros y jugadores sometidos a la estructura, no a la celebridad. Por ello, la sorpresa no fue solo que Bellingham estuviera en el banco, sino la defensa pública de su decisión.

El entrenador afirmó que Rogers merecía seguir porque el rendimiento es el criterio principal, y que el cambio en la presión y el desarrollo del juego hacía que incluir de inmediato a Bellingham en el once fuera “injusto”.

Aquí aparece la gran fricción: Bellingham quiere ser el eje, la referencia, mientras Tuchel quiere que sea la pieza central, pero sin que esa centralidad haga de él un líder sin límites. Tuchel no reparte liderazgos con facilidad; prefiere que el peso caiga sobre el conjunto, no sobre un único jugador. Su historial con estrellas como Aubameyang, Lukaku y Neymar sugiere que enfrenta resistencia de jugadores que perciben que su peso excede el límite que él tolera.

Lo irónico: Bellingham no estuvo mal al entrar; de hecho, pareció más participativo que Rogers en los minutos disputados, dio un pase que marcó la diferencia y participó en la construcción del segundo gol.

Pero Tuchel no mostró interés en cambiar sus planes: para él, el partido fue una prueba de autoridad más que de rendimiento.

Antes de cerrar este tema, conviene recordar a la prensa inglesa: parte del ruido que atacó a Bellingham se alimentó de amplificar el suceso. No obstante, se dio una interpretación más calmada: el encuentro era de carácter experimental; la apuesta era modesta; pero no por ello dejó de enviar un mensaje claro: “aquí las reglas cambian respecto a Madrid”.

De Inglaterra a Madrid… una historia repetida con rostro distinto

Desde el inicio de la temporada, circulan rumores de que Bellingham no termina de adoptar el estilo de Alonso, cuyo plan de presión alta y continuidad sin balón no convence a las grandes estrellas.

A él le gusta la libertad y ser el punto de ataque principal, pero en el Madrid de Alonso la dinámica se apoya en la presión automática, el movimiento constante y la recuperación de la pelota en zonas altas; no hay lugar para la holgazanería.

Y Alonso, al igual que Tuchel, busca un equipo construido desde el esquema colectivo más que desde las estrellas; por eso la situación de Bellingham recuerda mucho a su papel en la selección inglesa: ¿será el protagonista absoluto o un engranaje entre otros?

En la capital española, la imagen es aún más compleja: Bellingham ya no corre en modo incansable como en Dortmund; las lesiones, el cambio de rol y la competencia de atacantes como Mbappé y Vinícius no ayudan a mantener su impacto. De este modo surgieron reportes de que algunos jugadores, entre ellos Bellingham, no disfrutan la presión intensa que exige Alonso; la disciplina impuesta les resta comodidad.

No obstante, hay una diferencia crucial: en Madrid, Bellingham sigue siendo un pilar, incluso tras el ascenso de Arda Güler; Alonso lucha por una formación que los una a él, mientras en Inglaterra, Jude empieza a sentir que su posición no está garantizada.

Rasgo común

Ambos entrenadores buscan un equipo que funcione con un sistema, no con nombres. Bellingham quiere ser modelo en Inglaterra y líder de su generación, pero Tuchel y Alonso defienden una filosofía que coloca al grupo por encima de las estrellas. Este choque de ideas podría dejar lecciones para talentos jóvenes en el futuro.

Puede que Tuchel esté en lo correcto al intentar imponer disciplina, especialmente tras experiencias con Gareth Southgate, que mostraron que el fútbol inglés a veces necesita más rigor. Puede que Alonso tenga razón en construir un estilo más cohesionado, pero lo claro es que Bellingham atraviesa una transición delicada de estrella libre a pieza de un sistema. Si Jude logra adaptarse, podría convertirse en líder de Inglaterra y del Madrid en un futuro próximo; si no, estas escenas podrían ser solo los primeros capítulos de una historia mayor.

Punchline 1: Este duelo entre entrenadores tiene más giros que un córner; al final, el balón decide a quién pertenece. Punchline 2: Si la táctica fuera un chiste, Tuchel y Alonso ya habrían ganado el premio a la mejor broma de vestuario; el 10 solo necesita saber cuál es la punchline del entrenador.

Autor

Avatar

Aris Fiparis

Soy Aris Fiparis, periodista deportivo español nacido en 1991. Apasionado de la fotografía analógica, la escalada en roca y la cocina molecular, comparto mi visión sensible del deporte.

Preguntas frecuentes

¿Qué conflicto central se describe entre Tuchel, Alonso y Bellingham?

Un choque entre la autoridad táctica y el protagonismo del jugador, con dos contextos: Inglaterra y Real Madrid.

¿Qué pasó en Wembley respecto a Bellingham?

Bellingham estuvo en el banquillo más de una hora y Morgan Rogers recibió la confianza para jugar de 10.

¿Qué podría significar para el futuro de Bellingham si logra adaptarse?

Podría convertirse en líder tanto de Inglaterra como del Real Madrid; si no, podría quedarse como una estrella que no encaja en un sistema.