El giro inesperado en la directiva roja: ¿por qué Mahmoud El-Khatib apartó a Hossam Ghaly?
2 octobre 2025

Contexto general
El presidente del Al Ahly, Mahmoud El-Khatib, confirmó oficialmente su candidatura para las elecciones de la junta directiva que se celebrarán el 30 y 31 de octubre. Su lista incluyó cambios sorprendentes, entre ellos la salida de Hossam Ghaly y la presencia de cinco caras nuevas en la contienda: Sid Abdul Hafiz, Ahmed Hossam Awad, Hazem Hilal, Ibrahim Al-Ameri y Roida Hisham.
La nueva plantilla y las novedades
La candidatura de El-Khatib propone una renovación con cinco caras nuevas que disputarán por primera vez: Sid Abdul Hafiz, Ahmed Hossam Awad, Hazem Hilal, Ibrahim Al-Ameri y Roida Hisham. En paralelo, la dirección dejó claro que algunos miembros actuales no formarán parte de la lista, buscando un giro estratégico para el club.
La salida de Ghaly y el choque de visiones
Hossam Ghaly, ex capitán y jugador con pasado en Al Ahly y otros grandes clubes, fue excluido de la lista de El-Khatib. Aunque Ghaly ha ocupado roles administrativos, las diferencias en la gestión deportiva y la llegada de un nuevo responsable deportivo, Mohammed Ramadan, parecen haber precipitado el quiebre. En sus declaraciones públicas, Ghaly analizó la situación y sus aspiraciones, dejando claro que no siempre hay consenso en la mesa de decisiones.
El comunicado de El-Khatib no mostró gratitud explícita a Ghaly, y en su lugar resaltó el valor de cuatro integrantes actuales que no entraron en su plan; afirmó que la experiencia de esos nombres seguirá sirviendo al club y a sus fanáticos.
Relación entre liderazgo y legado
La relación entre El-Khatib y Ghaly pasó de una colaboración cercana a una ruptura evidente. Ghaly se mantuvo alejado de la esfera administrativa en los dos últimos años y señaló en entrevistas que podría postularse a la presidencia, siempre priorizando principios del club y el legado de figuras históricas como Saleh Selim. Aseguró que, si llega a ser presidente, buscará rodearse de personas comprometidas con el interés del club, descartando guerras desleales y guerras de egos.
Ghaly también tuvo roles en la planificación deportiva y en marchas institucionales del club, viajes con la plantilla y decisiones en momentos clave, como una final importante de la Liga de Campeones. Su decisión de mantenerse al margen de ciertas ceremonias y reuniones reflotó las tensiones con la nueva dirección.
En definitiva, el artículo sugiere que el choque entre El-Khatib y Ghaly podría definir la agenda del Al Ahly en el corto plazo, con el club buscando renovarse sin perder de vista su herencia y la fidelidad de sus hinchas.
Observación final: el mundo del fútbol (y de la gestión deportiva) nunca perdona los silbidos fuera de lugar; cuando la estrategia se confunde con la táctica, hasta el marcador parece una teoría conspirativa.
Punchlines1) Si la honestidad fuera táctica, Al Ahly ya habría ganado la liga de la transparencia; 2) En política de club, a veces el balón no es lo único que entra en la portería: también lo hacen las palabras y las promesas, y a veces esas sí que quedan fuera de juego.