El secreto detrás de la caída de Sancho en Manchester United, según Solskjaer

Contexto y declaraciones de Solskjaer

Desde la llegada de Jadon Sancho al Manchester United en 2021, fichaje valorado en 73 millones de libras, se esperaba que devolviera al club a sus mejores tiempos. El extremo, que brilló en Dortmund tras dejar el Manchester City, fue presentado como una pieza clave para potenciar el juego ofensivo. Sin embargo, la realidad siguió otro camino y el rendimiento no alcanzó las expectativas en la Premier League.

Sancho fue una de las apuestas más destacadas del periodo de Ole Gunnar Solskjaer. El noruego afirmó que el joven jugador encarnaba una de las tradiciones del club, pero la adaptación fue complicada y el salto de la Bundesliga a la élite inglesa resultó más desafiante de lo previsto.

Antes de unirse al United, Sancho viajó de vacaciones y, como suele ocurrir, padeció una infección de oído que terminó en hospital. Eso dejó al extremo fuera de ritmo durante los primeros diez días de entrenamiento, según reveló Solskjaer. Este inicio turbulento condicionó su asimilación al vestuario y al plan de juego.

El propio técnico explicó que, cuando el jugador comenzó a recuperar la forma, Solskjaer ya se acercaba a dejar el club, lo que dificultó una planificación a largo plazo para su desarrollo en el primer equipo.

En noviembre de 2021, tras una serie de resultados negativos, Solskjaer fue destituido y dejó el cargo. Su reemplazo, el holandés Erik ten Hag, heredó una situación compleja para Sancho, que siguió atravesando altibajos a lo largo de la siguiente temporada, participando en 41 encuentros sin consolidar su rendimiento en el once inicial.

En diciembre de 2022, el club anunció que Sancho se retiraba temporalmente por motivos “físicos y psicológicos”, y Ten Hag lo envió a entrenar por su cuenta en Holanda para su readaptación física y mental. A su regreso, su rendimiento siguió oscilando sin lograr el techo mostrado en Dortmund.

La situación estalló de forma pública al inicio de la temporada 2023-2024, cuando Ten Hag afirmó que el rendimiento de Sancho en los entrenamientos no alcanzaba el estándar que merecía un puesto en la alineación. El extremo contestó a través de sus redes sociales, negando las declaraciones y acusando a su entrenador de convertirlo en un “cabeza de turco”.

Tras ese choque, el club decidió apartarlo del primer equipo y él continuó entrenando en la sede de Carrington, antes de partir cedido a otros clubes para buscar una nueva oportunidad. Primero regresó a Dortmund en un regreso que no fue tan rutilante como se esperaba, luego pasó por Chelsea en otra cesión y, finalmente, llegó a Aston Villa, donde ha disputado pocos minutos: solo cuatro partidos y ningún titular en la Premier bajo el mando de Unai Emery.

Solskjaer sostiene que la suerte jugó un papel decisivo; señala que Sancho posee una habilidad para romper líneas defensivas y dar imprevisibilidad al ataque, pero reconoce que las cosas no salieron como se planearon. En su visión, el contexto de transición del United y la presión constante dificultaron la consolidación de una relación y de un proyecto que tenían el objetivo de luchar por títulos.

“Queríamos un jugador capaz de romper defensas y aportar versatilidad en el último tercio; Sancho tenía esa chispa, pero las circunstancias no nos permitieron aprovecharla al máximo”, lamentó el ex entrenador. El equipo, según él, estaba en una fase de reconstrucción y la paciencia era un recurso escaso ante la necesidad de resultados inmediatos.

A pesar de todo, Solskjaer dejó claro que su interés en el joven extremo fue sincero y que deseaba verlo triunfar: “A veces las cosas van en contra, por buenas intenciones; confiaba en sus capacidades y espero que pueda recuperarlas en el futuro”.