El Zamalek podría retirarse de África: la crisis financiera devora al club y su balonmano
6 octubre 2025

Situación financiera amenaza la participación
El Zamalek atraviesa una de sus etapas más difíciles de la historia reciente. La directiva, liderada por Hussein Labib, valora retirarse de la Africa Handball Championship for Men, que se jugará pronto en Marruecos, ante una crisis financiera severa que limita sus posibilidades de inversión.
Fuentes internas señalan que las próximas horas serán decisivas; la junta estudiará la decisión final sobre si participar o no. Aunque existe cierta división, la tendencia dominante es abandonar la competición para evitar un desembolso que no se puede cubrir en este momento.
El costo de participar —viaje, alojamiento, premios y saldos de jugadores— superaría los 10 millones de libras egipcias, un importe que la tesorería del club no puede asegurar sin un plan de ayuda externa o recortes significativos.
Consecuencias y prioridades
En paralelo, la prioridad del club es resolver deuda pendientes en el fútbol, como los pagos a entrenadores extranjeros, para evitar sanciones de la FIFA que podrían frenar el registro de jugadores. Esto explicaría que se priorice la liquidez para el equipo de fútbol, incluso si ello implica recortes en otras secciones históricas del club, como el balonmano.
El balonmano, históricamente un pilar de la identidad del Zamalek, podría verse afectado por la decisión, ya que su retirada dañaría la imagen del club y su palmarés en África.
La posible retirada no sería solo económica; también conllevaría riesgos deportivos y regulatorios, pues la Confederación Africana de Balonmano y la FIFA podrían imponer multas y sanciones si se ejecuta sin aviso formal previo a la realización del sorteo.
El club ha intentado, sin éxito, negociar para mitigar sanciones, pero la situación sigue siendo compleja. Paralelamente a estas tensiones, la dirección ha convocado una asamblea general para el 21 de octubre para debatir reformas estatutarias conforme a la normativa deportiva vigente.
Hasta la cita, el equipo seguirá evaluando presupuestos y recursos disponibles para asegurar, al menos, que el fútbol mantenga su estabilidad mientras se esperan decisiones sobre otras disciplinas.
Y para cerrar con humor: si la economía fuera balón, el Zamalek ya habría marcado en su propia portería. Y si el dinero no llega, que al menos la afición aporte una buena carcajada para quitarle hierro al asunto.