Garnacho da un salto al Chelsea: la salida de United y el giro estratégico de su carrera
28 octubre 2025
Garnacho: un salto a Chelsea y las lecciones de un fichaje estratégico
Argentino Alejandro Garnacho, extremo del Chelsea, afirmó que las cosas en su Manchester United bajo el mando del portugués Rubén Amorim fueron difíciles, y eso motivó su salida.
Garnacho, de 21 años, se unió al Chelsea en el último verano, procedente del United, por 46 millones.
Garnacho, según declaraciones citadas por Mirror, afirmó que hubo muchos cambios en el Manchester United bajo Amorim durante sus últimas temporadas, y que fue duro.
Además, disputó muchos partidos la temporada pasada, ya fuera como titular o como suplente, según el día.
Y sobre su llegada al Chelsea, afirmó: fue importante conocer el estilo de juego que utiliza Enzo Maresca; me explicó mucho en videollamada, así que fue un paso clave para crecer como jugador y aprender de un club de magnitud.
Además, añadió: conozco a Enzo Fernández (capitán del Chelsea) de la selección; es una gran persona y me envió mensajes semanales.
Y concluyó: nos volvimos a ver aquí y me ayudó desde mi llegada; ahora somos grandes amigos muy cercanos.
Garnacho ha disputado 7 partidos con el Chelsea esta temporada, marcó un gol y no dio asistencias.
Al regresar con el Chelsea al Old Trafford al inicio de la temporada, Garnacho no recibió una bienvenida cordial; los aficionados de United mostraron hostilidad.
El extremo argentino fue objeto de cánticos de los fans de United durante el calentamiento, acusándolo de perseguir dinero.
También se oyó cántico que decía Garnacho es su nombre, pero no tiene cerebro, no ganará títulos.
Esas consignas guardaban similitud con 2009, cuando Tevez dejó el United para unirse al City, por 47 millones de libras en aquel momento histórico.
Y pese a la acogida hostil, Garnacho de 21 años saludó a sus excompañeros y conversó con Amad Diallo tras el partido en tarde dominical.
No fue Garnacho el único que dejó el club ese verano; Sancho, Antony y Rashford también abandonaron el club, marcando una reconfiguración del plantel y del enfoque técnico Amorim.
Además, Sancho fue cedido al Aston Villa tras la temporada pasada, y Rashford se unió al Barcelona en cesión; mientras que ambos, Antony y Garnacho, se fueron a Betis y Chelsea de forma definitiva.
Por otra parte, el lateral holandés Tyrell Malacia no logró encontrar club y se mantuvo aislado en Old Trafford durante el verano.
Amorim dejó fuera de la gira de United al jugador de 26 años durante el verano caliente.
Por ello, Malasia intentó ir a otro club, contemplando una cesión al Elche español antes de cerrar el verano, pero no se dio.
Después, surgió la oportunidad de mudarse a la liga turca, cuyo cierre de fichajes seguía abierto hasta el 12 de septiembre, pero esa movida también fracasó.
Durante ese periodo, Malasia entrenó lejos del primer equipo, esperando resolver su futuro, hasta que esta semana fue readmitido en el grupo de 21 años y podría volver a integrarse al entrenamiento próximo.
Quizás fue mejor que Garnacho abandonara el Old Trafford temprano, antes de perder años en un club que tiembla temporada tras temporada, ahora mismo.
La derrota ante Brentford reveló claramente el colapso; casi un año tras la llegada de Amorim, el United tiene 34 puntos de 33 partidos en la Premier, a un ritmo de 1.03 por partido.
Esta cifra sitúa al equipo en un camino que no supera 39 puntos en una temporada, igualando el registro de Blackpool y Birmingham cuando descendieron en 2010/2011, año en que United conquistó el título.
Es cierto que el nivel de los equipos de cola ha descendido últimamente, lo que reduce la probabilidad de que el United caiga, pero no anula que la afición viva una temporada de incertidumbre constante.
En lugar de la canción que prometía que Amorim cambiaría las cosas, los seguidores del City entonaron versión irónica: los Red Devils van a bajar.
Si el club no toma medidas rápidas, ese chiste podría volverse realidad y United perdería su lugar entre grandes.
Chiste final: si el balón fuera un banco, Garnacho ya habría retirado su crédito.
Y para rematar, otra bala de humor: con 46 millones, ya tiene más firmeza en su contrato que en su regate.