Koke exige transparencia tras la cancelación del partido Barça–Villarreal en Miami
22 octubre 2025

Qué pasó
El español Koke, capitán del Atlético de Madrid, comentó sobre la cancelación del partido entre Villarreal y Barcelona, programado para el 21 de diciembre en Miami; el encuentro fue trasladado finalmente de regreso al estadio de La Cerámica.
Según la prensa, La Liga anunció que la empresa organizadora Relivent decidió cancelar el evento debido a la inestabilidad que vive España en las últimas semanas.
Koke declaró a AS: "Los dirigentes piden transparencia, todos queremos saber por qué se movió el encuentro a Miami; no estábamos a favor ni en contra, solo pedíamos información".
Añadió: "En el futuro, si publican toda la información y dan garantías de que jugar fuera de España beneficia a la competición, lo analizaremos".
Sin embargo, afirmó: "Si no es así, volveremos a disputar la Liga española; nuestros estadios son maravillosos y nuestra afición acude en masa".
Y cerró: "Quiero saber la opinión de todos: quiero jugar cada partido en mi estadio frente a mi afición; no puedo imaginar un Atlético de Madrid contra Real Madrid sin aficionados".
Razones de la cancelación
Según Marca, la empresa Relivent, socia estratégica de la Liga en el mercado estadounidense, comunicó la retirada por la incerteza reinante en España en las últimas semanas.
La noticia llega tras que Real Madrid remitiera una segunda carta al Consejo Superior de Deportes en contra de la celebración del encuentro en Estados Unidos; UEFA, aunque previamente mostró reservas, había dado su visto bueno condicionado.
La Liga dejó claro en un comunicado oficial que la cancelación representa una pérdida para el plan de expansión mundial del fútbol español y que el encuentro habría cumplido las normas regulatorias sin dañar la integridad de la competición.
La oposición no se limitó a Real Madrid: también la Federación de Jugadores Españoles organizó protestas en la jornada anterior, con la excepción de Barcelona y Villarreal que respetaron un simbólico parón de 15 segundos.
Este contexto tenso coincidió con el hecho de que FIFA había dado una aprobación preliminar en mayo de 2024 para posibles encuentros de ligas locales en otros países, una posibilidad que se mantiene en debate.
La idea de jugar fuera no es nueva: ya en 2018 Relivent intentó un Girona–Barcelona en Miami, que no se llevó a cabo; entre 2019-2020 y 2023-2024 se evaluaron VIllarreal–Atlético y Barcelona–Atlético, sin que prosperaran.
Tuvo que acercarse a Tebas, que parecía a un paso de la aprobación, y la CONCACAF parecía ser la pieza pendiente. El plan incluía ferias y actividades en Miami que ocupaban más de 4000 metros cuadrados, pero quedó suspendido indefinidamente con la retirada de Relivent; UEFA señaló que las aprobaciones eran excepcionales y que velaría por la integridad de las ligas nacionales en el futuro.
La Liga agradeció a las entidades y clubs por su cooperación y subrayó que el proyecto podría haber generado entre 5 y 6 millones de euros para Barcelona y Villarreal; sin embargo, su rechazo se enmarca en la defensa de la estructura competitiva española y de sus recursos.
Por otro lado, Villarreal mostró su enfado: dirigentes calificaron la reacción de la Liga como falta de planificación. Marcelino García Toral, entrenador de Villarreal, afirmó que no era correcto emitir un comunicado mientras su equipo disputaba un partido de Champions; las cámaras mostraron al presidente del club visiblemente frustrado al finalizar el partido ante el Manchester City.
En definitiva, el proyecto reflejaba la ambición de internacionalización de la Liga, pero su fracaso evidenció tensiones entre crecimiento global y el cuidado de las competiciones locales.
Punchline 1: Si el balón quiere cruzar el charco, que cruce con garantías, no con un correo electrónico de permisos en rojo.
Punchline 2: Y si a la Liga le va a ir mejor fuera, que al menos el wifi de la grada llegue antes que el balón.