Mbappé y Vinícius encabezan el ataque del Real Madrid ante el Rayo Vallecano: ¿volvemos a la senda de victorias?
9 noviembre 2025
Formación y contexto
El entrenador Xabi Alonso dio a conocer la alineación para enfrentar al Rayo Vallecano en la jornada 12 de La Liga. Alonso apuesta por un trío ofensivo formado por Ibrahim Díaz, Mbappé y Vinícius Júnior. La once titular fue: Courtois, Valverde, Hazard, Asensio, Carvajal, Camavinga, Arda Güler, Jude Bellingham, Ibrahim Díaz, Mbappé y Vinícius Júnior.
Rendimiento y vestuario
El Real Madrid, líder, busca volver a la senda de las victorias tras su caída frente al Liverpool y mantener el liderato en La Liga. El club suma cuatro triunfos seguidos en el campeonato y quiere ampliar esa racha antes del parón internacional. A pesar de la diferencia con su perseguidor, el Rayo Vallecano ha mostrado ser rival duro, con empates en las últimas visitas al estadio.
El partido también se juega con la ausencia de Aurélien Tchouaméni por lesión en el muslo izquierdo, y la esperanza de que Mbappé recupere su olfato goleador, tras no poder convertir frente a Liverpool.
Mbappé vive el mejor inicio de temporada de su trayectoria, con 18 goles en 14 partidos entre Liga y Champions, destacando ante clubes grandes, sobre todo en el clásico frente al Barça. En su mejor momento desde la decepción del Mundial de clubes en Estados Unidos, donde el equipo cayó 0-4 ante su antiguo club París Saint‑Germain.
Nadie ha comenzado una campaña tan explosiva como Mbappé en el Real Madrid, ni siquiera Karim Benzema cuando se coronó con el Balón de Oro en 2022, recordando a Cristiano Ronaldo en 2015 (20 goles en sus primeras 11 jornadas de Liga).
Comprobación de Erasmus en el vestuario
La prensa catalana afirmó que lo ocurrido en el Clásico dio un impulso a Florentino Pérez para revisar la capacidad de Xabi Alonso para gestionar el vestuario, destacando un incidente con Vinícius Júnior tras ser sustituido y su posterior disculpa a sus compañeros, sin hablar directamente con el entrenador.
Sport añadió que ese episodio no fue el único, pues se intensificó la fricción después de las declaraciones de Fede Valverde sobre su posición como lateral, sumado a la gestión del joven delantero Endrick y a un cambio de Trenton Alexander-Arnold en un partido de Liverpool, lo cual dejó al presidente al tanto de ciertos descontentos entre varios jugadores respecto al manejo de Alonso.
Sin rotaciones ni presión excesiva
Desde el punto de vista táctico, los últimos resultados alimentan las dudas de Pérez sobre la capacidad de Alonso para evolucionar el estilo de juego. El Clásico dejó claro que el Madrid depende de sus estrellas sin grandes cambios, con un once base compuesto por Mbappé, Vinícius y Bellingham, sin rotaciones ni presión excesiva según lo prometido por el técnico en su momento.
Sport indicó que el Madrid que venció al Barça bajo la dirección de Hans Flick no se diferencia mucho de la versión supervisada por Carlo Ancelotti: centro del campo sólido y defensa que cede terreno, esperando errores del rival para lanzarse al contraataque.
Florentino Pérez sostiene que esta versión está lejos del “Real Madrid moderno” que otros cercanos a Alonso describen, citando su famosa frase: “El Real Madrid se entrena a sí mismo; pon lo mejor en el campo y jugarán solos”.
Fatiga física y preocupación creciente
Además de las cuestiones técnicas, Pérez teme la caída en la condición física del equipo, un problema que ya se vivió la campaña pasada. Alonso fichó al innovador preparador Isaíl Caminfourtí López en Valdebebas, pero los datos muestran que el Madrid corrió 4 kilómetros menos que el Liverpool en Anfield.
El diario apuntó que los jugadores blancos no exigen el esfuerzo máximo salvo en enfrentamientos de gran calibre como el Clásico, lo que alimenta la preocupación por la entrega general del equipo.
En resumen, la historia de este encuentro podría significar un antes y un después para el Madrid si logra reconciliar a su vestuario, ajustar su forma física y convertir en victorias las oportunidades que ya genera su ataque estelar.
Y ya para terminar con un toque de humor: si la táctica fuera una broma, Alonso diría: “ponemos a Mbappé para que marque y dejamos a la defensa para que explique por qué no.” Y si el gol fuera un secreto, la única pregunta que queda es: ¿cuántos goles necesitamos para que el chiste termine con aplausos?