Milir en el silbato: el árbitro turco que dirige la Supercopa de Egipto entre Al Ahly y Zamalek en Abu Dabi
8 noviembre 2025
Detalles clave del arbitraje
La Federación Egipcia de Fútbol anunció este sábado la designación del árbitro turco Khalil Omot Milir para dirigir la final de la Supercopa de Egipto entre Al Ahly y Zamalek, que se disputará en el estadio Mohammed bin Zayed de Abu Dabi.
El Al Ahly superó al Cerámica Cleopatra 2-1 en la semifinal, mientras que el Zamalek venció al Pirámides por penales 5-4 tras un empate sin goles.
El trío arbitral lo completan los turcos Geohon Sisizozal y Abdullah Bora como asistentes; el omaní Sohail Al-Malla como cuarto árbitro y el húngaro Istvan Vad como VAR, con el mexicano Angel Bi como asistente.
Khalil Omot Milir, nacido en 1986, posee la insignia FIFA desde 2017 y ha emergido como una de las figuras más destacadas de Europa gracias a su gestión serena y a sus decisiones precisas.
En su trayectoria ha dirigido encuentros de la Liga de Campeones y la Europa League, y fue seleccionado para el Mundial de 2022 en Qatar; también ha estado a cargo de finales de torneos continentales, consolidando su reputación como árbitro de alto nivel.
En el ámbito árabe y europeo, se le reconoce por su lectura del juego y su uso fluido del VAR, lo que ha aumentado la confianza en su arbitraje en partidos de alta presión.
El calendario de este año lo muestra dirigiendo encuentros de fases decisivas en competencias europeas y trabajando con jóvenes promesas, siempre con un estilo de control y comunicación con el equipo de video.
Con la designación de Milir, Turquía apunta a recuperar un lugar relevante en la élite arbitral internacional, siguiendo ejemplos de otros árbitros de la región que han dejado huella en torneos continentales.
Para Abu Dabi, esto supone un test de alto nivel, mientras el público y los clubes esperan un arbitraje equilibrado y fluido que acompañe el espectáculo del derbi egipcio.
Milir ha dirigido finales de copas y torneos continentales, y continúa evolucionando con cada partido, con la vista puesta en futuras citas de Europa y del mundo.
En la temporada actual, Milir ha dirigido varias finales y encuentros de alta tensión en ligas y copas del entorno, fortaleciendo su reputación como uno de los árbitros más fiables de su generación.
Este encuentro entre Al Ahly y Zamalek, además de ser un título en juego, se presenta como un examen de su capacidad para gestionar relaciones entre jugadores y técnicos durante un clásico intenso.
La última vez que estos dos clubes se enfrentaron en la liga local, el partido fue marcado por decisiones clave que generaron debate, lo que eleva la expectativa para la final en Abu Dabi.
Históricamente, Milir ha mostrado consistencia en sus decisiones y una fuerte conexión con la sala de video, lo que se interpreta como una garantía de que el partido se disputará con claridad y justicia.
Con este nombramiento, el fútbol egipcio suma otro capítulo en su historia de derbis que atraen la atención de aficionados de todo el mundo.
Asimismo, el hecho de jugar en Abu Dabi añade un componente internacional al choque, que promete un espectáculo audiovisual tan intenso como estratégico para las dos aficiones.
Partidos de Milir esta temporada y antecedentes de su carrera corroboran su capacidad para lidiar con jugadas decisivas, presión de estadio y presión mediática, manteniendo la compostura en cada silbatazo.
En definitiva, Milir llega con una hoja de servicios amplia y una reputación que invita a esperar un arbitraje justo, firme y con un manejo claro del VAR en momentos críticos.
Si el balón encuentra el camino, habrá que darle crédito al silbato que lo dirigió; si no, siempre quedará la anécdota de un clásico extrañado por el destino y un estadio que ya se halla en la historia.
Punchline 1: Si Milir falla, no es culpa del balón; es culpa del reflector de la cámara que quiso verlo todo. Punchline 2: En el fútbol, el silbato puede decidir más que el delantero, pero al menos aquí los chistes no quedan fuera de juego.