La trayectoria de la selección saudí hacia el Mundial 2026 estuvo marcada por giros y cambios de rumbo, especialmente tras la salida de Mancini y la llegada de Renard, un giro que encendió la esperanza de los aficionados.
Renard guió al equipo hacia la clasificación en el playoff asiático, superando a Irak e Indonesia para asegurarse un boleto al Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México.
El equipo terminó con 4 puntos tras un empate 0-0 con Irak, convirtiéndose en oficial clasificado gracias a la diferencia de goles frente a Irak, que disputaría el playoff mundial. La historia se escribió entre dudas y momentos de solidez defensiva y ataque oportuno.
El periodo de Mancini
El entrenador italiano Roberto Mancini asumió el reto de guiar al Verde en la fase inicial de las eliminatorias asiáticas y en la Copa Asiática 2024, pero fue eliminado en los octavos de final por Corea del Sur tras los penales.
En las actuales eliminatorias, bajo su mando, Arabia Saudita ganó un partido frente a China, cayó ante Japón y empató dos veces ante Indonesia y Bahréin. Al concluir esa fase, la federación decidió terminar su contrato.
Entre sus estadísticas, Mancini dirigió 18 encuentros en el ciclo de clasificatorias y torneos, con 7 victorias, 5 empates y 6 derrotas, y un registro de 26 goles a favor y 22 en contra.
El inicio de Mancini se marcó por una derrota 3-1 ante Costa Rica; también hubo un triunfo 4-0 ante Pakistán y derrotas 1-3 ante Costa Rica y Mali en amistosos.
En busca del rescate: Renard toma las riendas
El francés Hervé Renard asumió la misión de reflotar al equipo y, con un rendimiento equilibrado, llevó a Arabia Saudita a la próxima Copa del Mundo, convirtiéndose en el primer técnico en guiar a la selección a dos Mundiales.
A pesar de no lograr la clasificación directa, Renard mantuvo el control y terminó tercero en su grupo con 13 puntos, detrás de Japón y Australia, asegurando el pase a la repesca asiatica.
En la fase de repesca, el equipo enfrentó a Indonesia, logrando un triunfo crucial de 3-2 en casa, y luego se enfrentó a Irak, que había dejado en el camino a Indonesia, para definir la elegibilidad al Mundial. Con un triunfo clave y una defensa sólida, aseguraron la plaza mundialista.
Punto clave
Un empate fue suficiente para sellar el pase, gracias a la ventaja de goles y a una racha positiva que sostuvo Renard hasta el final de la competición.
Históricamente, Arabia Saudita e Irak se han enfrentado en 38 ocasiones; Irak lidera con 17 victorias frente a 11 de los saudíes y 10 empates. El primer choque de este ciclo se remonta a 1981, en las eliminatorias para el Mundial 1982.
Entre las eliminatorias de 1994 y 2002, el historial mostró momentos decisivos: 1994 terminó con un 1-1 que dejó abierta la ruta al triunfo; 2002 vio victorias de los saudíes en ida y vuelta, consolidando su dominio en las eliminatorias.
Con todo, la selección saudí llega al Mundial 2026 con una historia de resiliencia y un proyecto que mantiene la ambición de competir al más alto nivel.
En resumen, Mancini inició con tropiezos y Renard cerró con un triunfo que marca el inicio de una nueva era para el fútbol saudí. Nota: que el balón no se incline ante la duda, que el fútbol no se rinda ante la tormenta.
Punchline 1: Si la precisión de un francotirador fuera anotar goles, Renard tendría la diana marcada a la primera y Mancini estaría buscando la mira fallando… ¡pero con estilo!
Punchline 2: Este Mundial 2026 promete más giros que una comedia de vestuarios: risas, sorpresas y, sobre todo, mucha acción en la cancha.