Deschamps entrena la mente de una Francia joven: la generación que podría escribir un nuevo capítulo
9 octubre 2025

La Francia de Deschamps se reinventa con una generación más confiada
El entrenador de la selección francesa, Didier Deschamps, admite que debe adaptar su enfoque a la nueva generación de futbolistas para evitar caer en la trampa de creer que la juventud equivale a madurez automática. A sus 56 años, campeón mundial como jugador y con éxito también como técnico desde 2012, ha visto cambios en la actitud y el estado de ánimo de los jóvenes talentos.
En una entrevista con AFP antes de los partidos de clasificación para la Eurocopa 2026 contra Azerbaiyán y Islandia, Deschamps señala que los jugadores de hoy son más seguros de sí mismos y se conocen entre sí por haber coincidido en clubes o en selecciones de distintas edades.
¿Existe una diferencia al comparar a los jóvenes que se unen hoy a la selección con los anteriores? Sí. Los jóvenes de ahora muestran más confianza y se atreven a expresar su opinión. Aunque algunos siguen siendo prudentes, su reserva es menor, lo que facilita la convivencia. Muchos ya juegan fuera del país a edades tempranas y han madurado en entornos competitivos.
¿Cambió también su relación con el grupo de trabajo a lo largo de los años? Sí. El grupo anterior, con jugadores como Lloris, Giroud o Griezmann, seguía hábitos de otras épocas, incluso cuando estaban en el extranjero. Antes, entrar y salir del campo, entrenar sin muchas palabras y agradecer a los profesionales era común. Hoy es diferente, como en el mundo de los negocios: llega un joven que quiere un puesto y sabe cómo pedirlo.
¿Qué cambios han afectado a las prioridades de la generación actual? Deschamps afirma que no se trata de imposiciones, sino de acompañar, detectar y apoyar el desarrollo de cada jugador para que gane confianza y lleve la responsabilidad sin sentirse agobiado. No es convocar por convocar; se convoca para conocer al jugador como persona, entender su entorno y mantener un contacto continuo entre concentraciones.
No obstante, mantiene un tono práctico: la conversación debe ser breve y clara, porque largas charlas cansaban incluso cuando él era jugador. A día de hoy, la experiencia se utiliza para comprender mejor a los jóvenes y adaptar el discurso a cada uno de ellos, manteniendo la disciplina necesaria para competir al máximo.
¿Hay una diferencia en la forma de vivir del vestuario? Deschamps afirma que la vida de los jóvenes implica un manejo distinto de la tecnología y de la vida personal. El entrenador confía en sus jugadores y está dispuesto a aprender de ellos, incluso si ese aprendizaje llega de las redes sociales y de la cultura contemporánea que traen consigo. El objetivo es que sientan que están protegidos y acompañados en su camino hacia la madurez profesional.
Deschamps también subraya que la convocatoria de jóvenes no debe convertirse en un fin en sí mismo, sino en un proceso de crecimiento. El objetivo es ayudarles a volver a casa con confianza, y no cargarles de presión por llevar el dorsal. A lo largo de la carrera, el entrenador dice que escucha más que habla y que utiliza los encuentros para conocer mejor a cada jugador, su historia y su entorno.
En resumen, la clave está en adaptar su estilo a la nueva generación, sin perder la esencia de la experiencia. Esta interacción entre veteranos y noveles podría acercar a Francia a sus metas para la Eurocopa 2026 sin perder la identidad del grupo.
Punchlines: Si la juventud fuera una app, Deschamps ya exigiría actualizaciones automáticas.
Punchline 2: La experiencia es el plan de datos; siempre te mantiene conectado, incluso cuando el WiFi del vestuario falla.