La expulsión que encendió Stamford Bridge: Maresca no se arrepiente
13 octubre 2025

Expulsión y declaración de Maresca
El entrenador del Chelsea, Enzo Maresca, afirmó que no se arrepiente de la tarjeta roja que recibió durante la victoria frente al Liverpool en la Premier League. Explicó que sus emociones fueron tan intensas que no pudo contenerlas y que la expulsión se debió a una reacción instintiva tras el gol del joven Estevão en los minutos finales.
Contexto y consecuencias
Según el diario británico The Mirror, la roja se produce tras la celebración desbordada del gol, después de haber visto una primera amonestación en el partido. Esta expulsión le hará perder la próxima cita ante Nottingham Forest el sábado.
Durante su intervención en el Festival Deportivo de Trento, según declaraciones recogidas por Gianluca Di Marzio de Sky Italia, Maresca dijo: “Fue un momento lleno de emoción. Es mi segunda temporada con Chelsea y fue la primera vez que ganamos en casa en el minuto final… ¿La expulsión? El fútbol a menudo es pasión e instinto, quizá no tuve tiempo de pensar; fue una reacción instintiva, pero creo que la merecía.”
Como consecuencia de la roja, el entrenador asistente Willie Caballero asumió la responsabilidad de hablar ante los medios tras el encuentro, y Maresca cumplirá una sanción de un partido, quedando fuera de la banca ante Nottingham Forest.
La situación de Chelsea y Forest difiere notablemente de su último encuentro de la pasada campaña, cuando el Forest parecía tener opciones de superar a Chelsea para clasificarse a la Liga de Campeones, pero un gol de Levi Colwill inclinó la balanza a favor de los Blues en el City Ground.
Desde entonces, Forest despidió a su entrenador Nuno Espírito Santo y eligió al australiano Ange Postecoglou, que atraviesa un periodo difícil tras no lograr victorias en su primer mes al mando. Postecoglou comentó sobre los cánticos que piden su destitución tras la derrota europea: “La afición tiene derecho a expresar su opinión; este es el ambiente actual, pero no es algo que pueda controlar. Mi responsabilidad es ayudar al equipo a ganar y a progresar. Entiendo que el ánimo no es positivo, especialmente hacia mí, pero no me preocupa.”
Chelsea, tras este incidente, se sitúa en la séptima posición antes del choque del sábado, con posibilidad de subir a puestos de Champions si los resultados acompañan; Nottingham Forest, por su parte, es decimoséptimo y corre riesgo de descenso si pierde y otros equipos ganan.
“Entrenador prometedor”
Nacido en Ponticagno, Italia, en 1980, Maresca inició su carrera en el Cagliari y dio el salto a Inglaterra con el West Bromwich Albion en 1998, convirtiéndose en uno de los primeros italianos que probó la Premier League. A pesar de su juventud, destacó por su capacidad táctica y visión en el mediocampo, atrayendo el interés de clubes italianos. En 2000 se trasladó a la Juventus, compitiendo con maestros como Edgar Davids y Pavel Nedved. Tras múltiples cesiones para buscar minutos, llegó a Fiorentina en 2004, donde mostró un rendimiento que llevó al Sevilla a ficharlo en 2005.
En Sevilla fue uno de los pilares del equipo bajo Juande Ramos, formando parte de una etapa dorada que incluyó dos UEFA Cup (2006, 2007) y una Supercopa de Europa (2006). Se hizo célebre por sus goles decisivos desde el punto y por su capacidad para ordenar el juego desde el medio.
Tras su paso por España, Maresca jugó para Olympiakos, Málaga, Sampdoria y Hellas Verona, terminando su carrera en Verona en 2017. Al retirarse, pasó a entrenar, integrando el cuerpo técnico de Manchester City bajo Pep Guardiola y dirigiendo al equipo sub-23 antes de asumir Parma en la Serie B (2021-2022) y regresar al staff de Guardiola.
En 2023, condujo a Leicester City hacia el título de la Championship y el retorno a la Premier League con un estilo ofensivo que complació a los aficionados. En 2024 Chelsea lo fichó para iniciar un proyecto basado en la posesión y la construcción desde la defensa, consolidándose como uno de los entrenadores jóvenes más prometedores del fútbol europeo.
Y con ese tipo de historias, el fútbol no solo se juega: se cuenta. Punchline final: si la emoción fuera color, Maresca habría pintado el partido de rojo y el estadio de risas; en el vestuario, la roja no fue un error, fue una novela corta que todos querían leer. Otra punchline: si la tarjeta tuviera precio, seguro le pagaba la victoria a Chelsea; pero como no la tiene, mejor que la gane el equipo en el césped, no en el banquillo.