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Mbappé roba la alfombra: ¿marca el fin del reinado de Vinícius ante el choque con Alonso?

27 octubre 2025

Mbappé roba la alfombra: ¿marca el fin del reinado de Vinícius ante el choque con Alonso?
Vinícius y Alonso, bajo la mirada del Real Madrid, delinean una temporada en clave táctica.

Desde que el Real Madrid anunció a Xabi Alonso como entrenador, el club parece trazar un nuevo proyecto centrado en una idea de juego más estructurada y exigente. Alonso llega con una visión que prioriza la disciplina, la cohesión y un diseño que busca evitar depender de una sola figura para abrir el juego.

La llegada de Alonso y una nueva visión para el Real Madrid

En este inicio de ciclo, Vinícius Júnior debía adaptarse a una realidad en la que su papel, si bien clave, se ajusta a un marco colectivo. El brasileño llega al curso con la sensación de ser uno de los pilares de los últimos años, especialmente tras la salida de Karim Benzema, y con el reto de no perder protagonismo en el proceso de construcción del ataque.

Alonso ha mostrado una postura respetuosa hacia el talento individual, pero ha dejado claro que las decisiones deben beneficiar al equipo. En las primeras semanas, el jugador dejó ver su voluntad de colaborar y de trabajar para objetivos compartidos, aunque no escondió que seguirá buscando oportunidades para marcar la diferencia cuando el equipo lo necesite.

Con la llegada del técnico, la dinámica ofensiva comenzó a cambiar: el foco ya no está exclusivamente en Vinícius, sino en un conjunto que requiere movimiento y coordinación para crear peligros constantes. Este cambio ha generado debates sobre cuál debe ser el papel exacto de cada eje creativo dentro del Real Madrid.

La explosión de Vinícius y la respuesta de Alonso

Durante el inicio de la temporada, Vinícius intentó proyectarse como el líder natural del ataque y, a la vez, mostró disposición para adaptar su juego al plan colectivo. Sus declaraciones públicas subrayaron su voluntad de ganar títulos y de integrarse al proyecto, pero las decisiones de minutos y de sustituciones comenzaron a marcar una línea de tensión entre la libertad individual y la necesidad de una propuesta unificada.

En el Clásico, la presión se intensificó: el brasileño se mostró visiblemente frustrado tras ser sustituido, abandonando la banda y dejando entrever su descontento. Alonso, por su parte, mantuvo la calma y explicó que las decisiones están orientadas al bien del equipo, dejando claro que la intensidad y la dinámica de grupo deben primar por encima de cualquier interés momentáneo. El debate giró en torno a si el entrenador está imponiendo límites o si simplemente está ejecutando una estrategia para evitar que la estrella individual controle el ritmo del equipo.

A nivel numérico, Vinícius disputó 13 encuentros entre Liga y Champions con un total aproximado de 880 minutos, habiendo empezado ocho veces en Liga y entrando en dos como suplente. En la Champions, participó en dos encuentros como titular y en otro como suplente, sin completar 90 minutos en ninguno. El periodo también coincidió con la llegada de Mbappé, quien empezó a ocupar un papel más destacable en la fase ofensiva, lo que ha modulado el ecosistema de ataque del Real Madrid.

La prensa empezó a plantear preguntas sobre si Alonso imponía una línea más rígida de juego o si buscaba simplemente separar la figura de Vinícius de su rendimiento para evitar que el equipo dependiera de una sola persona. En respuesta, Alonso señaló que la clave está en respetar a los jugadores y, al mismo tiempo, en entender que las decisiones deben priorizar el conjunto. Vinícius, por su lado, permaneció relativamente contenido mediáticamente, pero dejó entrever momentos de frustración cuando las decisiones no parecían alinearse con su autopercepción de impacto.

El plan de Alonso comenzó a hacerse visible a medida que la temporada avanzaba: el protagonismo se distribuía de forma más horizontal, con Mbappé ganando espacio para decidir en zonas próximas a la portería rival, mientras Vinícius mantenía su capacidad para desequilibrar, pero sin que esa acción aislada dominara el guion del partido.

Con 13 encuentros disputados entre Liga y Champions, y la evolución de Mbappé hacia una referencia más clara en la fase decisiva, el Real Madrid parecía acercarse a una versión más madura de su proyecto. La pregunta clave quedó en el aire: ¿seguirá Vinícius ajustando su rol para encajar con la nueva identidad del equipo, o asistiremos a un cambio definitivo en la jerarquía del ataque?

Mbappé roba la alfombra y redefine la ofensiva

Mbappé se ha convertido en la pieza que ha obligado a la defensa rival a replantear su enfoque, moviéndose entre el centro y las zonas de media punta para generar oportunidades y asistir cuando la construcción se hace más cerrada. En lo que va de la campaña, el francés acumula números que condicionan la atención defensiva de los rivales, permitiendo a Madrid diversificar sus vías de llegada al gol.

La mayor presencia de Mbappé ha generado un giro en la dinámica de Vinícius: ya no es el único creador de nervio ofensivo, sino que comparte la tarea de desequilibrar y culminar. Esa mutua dependencia entre ambos ha dado al Real Madrid herramientas más versátiles, con un rendimiento colectivo que depende menos de una jugada aislada y más de una secuencia de pases y movimientos coordinados.

La gran pregunta que queda es si este nuevo equilibrio puede sostenerse ante rivales de mayor jerarquía y si Vinícius podrá abrazar plenamente un rol que no sea exclusivamente de protagonista, aprendiendo a complementar a Mbappé sin perder su capacidad de defensa y presión. El tiempo dirá si el club ha encontrado una fórmula estable o si será necesario realizar ajustes para mantener la armonía entre individualidades y la idea táctica del entrenador.

Humor ligero para cerrar: el Real Madrid, entre Alonso y Vinícius, está probando una táctica que suena a chiste bien contado: funciona cuando todos se ríen del guion, no cuando alguien grita “yo” desde el banquillo. Punchline 1: la única novela que nos interesa es la de la jornada: “la táctica gana, pero el público ríe cuando ve a Vinícius mirar a la grada por si la pelota viene de izquierda”. Punchline 2: si Mbappé roba el protagonismo, que Vinícius robe también una sonrisa del banquillo, porque el equipo sabe que el humor es la mejor asistencia en los buenos momentos.

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Aris Fiparis

Soy Aris Fiparis, periodista deportivo español nacido en 1991. Apasionado de la fotografía analógica, la escalada en roca y la cocina molecular, comparto mi visión sensible del deporte.

Preguntas frecuentes

¿Qué cambió con la llegada de Alonso al Real Madrid?

Una visión más disciplinada y cohesiva, con énfasis en el juego colectivo y en reducir la dependencia de una sola figura.

¿Cómo afectó Mbappé al esquema ofensivo?

Mbappé asumió un rol más destacado, moviéndose entre zonas centrales y de medio alrededor, lo que diversificó las opciones de ataque.

¿Qué pasó en el Clásico con Vinícius?

El jugador demostró frustración tras ser sustituido, mientras Alonso defendía la necesidad de decisiones centradas en el bien del equipo.

¿Qué signos indican si la nueva dinámica funciona a largo plazo?

La estabilidad de minutos de Vinícius, el rendimiento sostenido de Mbappé y resultados consistentes en Liga y Champions.