Del barrio a la gloria: Qatar revive el Mundial Sub-17 con recuerdos de 1991
25 octubre 2025
1991: el hito que guía a la nueva generación
Con la cuenta regresiva para el Mundial Sub-17, Qatar se prepara para acoger a 48 selecciones entre el 3 y el 27 de noviembre, consolidando a Doha como escenario global del fútbol juvenil y de grandes eventos. El país, ya reconocido por su capacidad organizativa, repetirá en esta cita un papel clave para descubrir jóvenes talentos y proyectarlos al fútbol internacional.
Qatar llega a su octava participación en el Mundial Sub-17, buscando superar el cuarto lugar logrado en Italia 1991, un hito que marcó a toda una generación y todavía sirve de referencia para las nuevas promesas del país.
Jassem Tamimi, capitán de aquel equipo histórico, rememora aquella experiencia como un impulso decisivo y subraya la importancia de una Copa del Mundo Sub-17 para descubrir talentos jóvenes y dar visibilidad a la nueva camada de jugadores qataríes.
“La participación en el Mundial Sub-17 fue una experiencia inolvidable y una muestra de que representar a la nación en un torneo mundial es el sueño de cualquier joven. Fue un paso decisivo para nuestro desarrollo y para el futuro del fútbol de Qatar”, afirma Tamimi, quien luego continuó su carrera en la selección absoluta.
Una nueva generación a la altura de la historia
Con ese legado, la selección de Qatar Sub-17 llega a la Copa 2025 en un grupo que incluye Italia, Sudáfrica y Bolivia, buscando repetir el camino de sus antecesores. El debut está programado para el 3 de noviembre frente a Italia a las 18:45, y el torneo contará con 104 partidos disputados en el complejo de la Aspire Zone, con la final el 27 de noviembre en el Estadio Khalifa.
Doha continúa ampliando su estatus como capital mundial del deporte, no solo con el Mundial Sub-17, sino también con próximas citas de gran relevancia. La agenda incluye competiciones de alto perfil que refuerzan la infraestructura y la experiencia organizativa del país, pilares que sustentan la visión de Qatar como epicentro del fútbol internacional.
La visión de Qatar para el fútbol va más allá de un solo torneo: se enmarca dentro de una estrategia de crecimiento que fortalece la base, impulsa a la cantera y muestra al mundo una nación capaz de gestionar eventos de élite con eficiencia y estilo.
En este contexto, la ciudad de Doha continúa escribiendo capítulos de una historia que entrelaza tradición y modernidad, con un escenario preparado para que las nuevas generaciones de talento talentoso emergan y dejen huella en el fútbol mundial.
La continuidad de Qatar en la escena internacional se ve reforzada por el compromiso de organizar, a lo largo de los próximos meses, más eventos de alto calibre, como la Copa Árabe y la Copa Mundial de Clubes de 2025, que cerrarán el año con una serie de finales que buscan consolidar a Qatar como sede permanente de grandes satisfacciones deportivas.
Según la organización, tres finales de la Copa del Mundo de Clubes se disputarán en diciembre para decidir al mejor club del año, en un formato que refuerza la presencia de Qatar en la élite del fútbol mundial y que ya ha sido escenario de grandes memorias, incluyendo el histórico cierre de la final de la Copa del Mundo 2022 en Lusail.
En síntesis, Doa y Qatar se presentan no solo como anfitriones, sino como motor de un proyecto de desarrollo deportivo que invita a toda una generación a soñar en grande y a trabajar con disciplina para convertir esas ilusiones en realidad.
Como cierre, la ciudad continúa mirando hacia delante con confianza: el pasado inspira, el presente se vive con intensidad y el futuro promete todavía más goles, más talento y, sobre todo, más historias que contar desde el corazón de Doha.
Punchlines de sniper para terminar con humor ligero:
1) Si el balón fuera un objetivo, en Qatar ya tendríamos la diana: se ve la red y ya se sabe que el gol está servido.
2) En Doha, incluso el tiro libre viene con GPS: apunta a la red, llega la risa y todos gritan golazo.