Omán apuesta por Queiroz para escribir historia en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026
7 octubre 2025

Plan estratégico para el Mundial 2026
Omán confía en la experiencia de su entrenador portugués Carlos Queiroz y en la garra de sus jugadores para avanzar al Mundial 2026. Queiroz, con un historial de cuatro Mundiales y una carrera que abarca varias selecciones y clubes grandes de Europa, ha infundido en la plantilla una nueva moral para buscar un cambio de guion en un grupo donde suelen figurar Catar y Emiratos como favoritos.
Comienzo y objetivos en la fase de clasificación
Omán arranca ante la anfitriona Catar en el estadio Jassim bin Hamad de Doha y luego se mide a Emiratos en el mismo escenario. Tras tomar el mando en julio, Queiroz ha insistido en que el equipo juegue con orgullo omaní y con la mentalidad de guerreros. Sus palabras han estado marcadas por la idea de que el equipo es más que una suma de jugadores: es un conjunto que pelea con el corazón.
El portugués, de 72 años, ha destacado ante los medios que no son sólo jugadores: luchan con alma omaní, y que los equipos con jugadores naturalizados en Catar y Emiratos no distraen su objetivo. También confirmó que el equipo busca ser “más que futbolistas” y que jugarán con orgullo de país.
Queiroz añadió que el equipo está dispuesto a mejorar en lo físico y en la toma de decisiones, asegurando que el rendimiento colectivo es clave para superar rivales fuertes y consolidar su sueño mundialista. En una conferencia de prensa inaugural, explicó el apodo de su equipo, los “guerreros rojos” y comentó que habrá más de once en la cancha cuando comience la batalla clasificatoria.
La selección también demuestra su garra en el historial de GCC, habiendo logrado títulos regionales y buenas actuaciones en finales desde 2009 hasta 2017, con subcampeonatos recientes. Omán mostró su seriedad al vencer a Catar 2-1 y empatar con Emiratos 1-1 en la Gulf Cup 26 (Kuwait, 2024), y que completó la fase de grupos en primer lugar antes de caer ante la adversidad en el playoff para el Mundial.
Con todo, Queiroz afirmó que el objetivo no es solo soñar, sino construir un equipo más fuerte para cada partido, con dos concentraciones internas para mantener el alto ritmo. El proyecto de Omán continúa, y el mundo observa si este sueño se convierte en realidad.
Y para cerrar con humor, si el balón se niega a entrar, siempre habrá un comentarista que diga: “al menos la afición ya ríe”; y si ganan, habrá un júbilo que resonará en Doha y en cada hogar omaní.
Como diría un gran comediante, si quieres que el gol te cambie la historia, basta con un tiro libre exacto; en Omán ya sueñan con esa pincelada de magia.