La selección saudí se afianza entre los grandes de Arabia y Asia, especialmente en lo referente a la clasificación para la Copa del Mundo, asegurando su boleto para el Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
Se clasificó tras liderar su grupo de playoffs asiáticos con 4 puntos, venciendo a Indonesia 3-2 en la primera ronda y empatando 0-0 ante Irak en la segunda, superándolo por goles a favor.
Tres Mundiales consecutivos para los Verdes
Esta clasificación representa la tercera consecutiva para la selección de Arabia Saudita, tras las ediciones de 2018 y 2022.
En total, Arabia Saudita ha participado en 7 Copas del Mundo, iniciando su historia en 1994 y disputando 1998, 2002 y 2006. Después de 2010 y 2014, volvió a la fiesta mundialista para las ediciones que comienzan en 2026.
El mejor entre los árabes de Asia
Arabia Saudita se erige como el líder histórico entre las selecciones árabes de Asia, con 7 participaciones, igualando a Túnez y Marruecos. Túnez ha ido 7 veces (1978, 1998, 2002, 2006, 2018, 2022 y 2026). Aunque ha logrado clasificaciones constantes, su rendimiento en la fase de grupos ha sido su mayor reto; Marruecos sorprendió al llegar a semifinales en 2022 y terminar cuarto. Argelia (5) y Egipto (4) también figuran entre las múltiples participaciones.
Entre la historia de Túnez, Marruecos y Argelia, el equipo saudí destaca por ser el único árabe-asiático en avanzar de la fase de grupos en 1994 y mantener una presencia destacada a lo largo de las temporadas.
Entre grandes de Asia
En la hegemonía asiática, Arabia Saudita compite con Irán y Corea del Sur por la mayor cantidad de participaciones; Irán suma 6 y Corea del Sur 12, con Japón cerca (8). El mejor resultado de Corea del Sur fue el cuarto puesto en 2002, y Japón ha llegado a octavos de final en 2002, 2010, 2018 y 2022, sin superar esa ronda hasta ahora.
Qatar, como anfitrión, ha participado en 2022 y 2026; fuera de ello, la región está liderada por Arabia Saudita en términos de consistencia continental entre países árabes de Asia, con la salvedad de que el desempeño histórico varía según la edición.
Así, el triunfo de la selección saudí en el proceso de clasificación para 2026 no solo refuerza su estatus en el mundo árabe, sino que la coloca como referente regional dentro de Asia, con miras a una nueva campaña mundialista llena de desafíos.
Como resumen ligero y práctico: Arabia Saudita ya mira hacia 2026 con el objetivo de superar la fase de grupos de una vez más, y, por qué no, soñando con metas más ambiciosas en su ruta hacia el campeonato. Si el balón tuviera agenda, ya estaría programando su próxima reunión con el gol.
Punchline 1: Si el balón hablara, pediría un autógrafo al portero… de la emoción, porque cada parada ya es una historia de risa y gloria.
Punchline 2: Si el Mundial fuera una película, Arabia Saudita ya tendría el tráiler con banda sonora de goles y risas; y la defensa, seguro, sería el montaje más hilarante del año.